"Si mi relación interna con el dinero está bloqueada, nunca se manifestará en el exterior."
El dinero (lógica numérica 76: infinitos potenciales originales) representa en esencia una energía neutral, creada para simplificar el intercambio de bienes y servicios. Hoy en día se ha convertido en el provocador de conflictos tato internos como externos.
El dinero es una de las tantas relaciones que tenemos en nuestro día a día, y a su vez es espejo de la relación que nos tenemos a nosotros mismos, con nuestras heridas y creencias.
¿Te has dado cuenta del tiempo que implica ganar el dinero que ahora posees?
Es decir, el dinero se puede traducir como tiempo, pues lo que pagas por algún servicio o producto, en realidad es el tiempo que demoraste en ganarlo. Por ello, trabajar mucho no es sinónimo de ganar mucho.
También, el dinero es un símbolo de vida, y al ser un símbolo que nos permite dar y recibir vida (en forma de los productos y servicios que adquieres) necesita ser aceptado como es: reconocido, querido y respetado.
Si te das cuenta, el dinero toma su valor en la medida de lo que aportas a los demás. Cuando das valor, recibes valor y éste puede traducirse como más o menos tiempo de vida. Este dar y recibir depende de varios factores que a la larga, representan bendiciones de abundancia o problemas constantes.
Si en mi vida experimento problemas de dinero, es decir, "no me alcanza", "no me rinde", "me lo gasto todo", "nunca es suficiente", "así como llega se va", "es un problema" entonces tenemos un indicio claro de un bloqueo atorado en la relación interna.
¿Cuáles son los bloqueos internos que puedo tener respecto al dinero?
No aceptar a mamá. Si el dinero está al servicio de la vida, y mamá representa nuestra primer conexión con la vida, entonces dinero y mamá son energías equivalentes. Si yo manifiesto rechazo hacia mi propia madre, si me siento superior a ella, desdeño su educación o sus valores, o no perdono las carencias que tuve con ella; el dinero entonces no podrá quedarse conmigo, pues estaría rechazándolo también. Honrar a mamá (con toda su historia) es renunciar al ideal de madre que uno pueda tener y aceptar a la madre real que nos dio la vida.
Desconectarse de la vida material. Esto sucede mucho con personas aparentemente espirituales, que prefieren no conectar con las cosas de la tierra porque “es pecado”. Es decir, el rechazo rotundo al cuerpo, a la materia, a los bienes... con ese rechazo, no hay cabida para el dinero. Cuando te topas con creencias como “es que el dinero no es importante” o el clásico "¿para qué quiero más?" le estás cerrando las puertas y olvidando que gracias al dinero puedes hacer muchas cosas.
Lealtades familiares. Si veo que alguien de mi sistema familiar vive en carencia y me implico con esa persona, entonces me lo niego yo también. Es como entrar en compensación de la otra persona, que tampoco lo tuvo. Esto me lleva a otro bloqueo y éste el siguiente.
No disfrutar, negarse al placer. Esto es, cuando tengo me siento culpable de que otros no tengan y yo sí, por ejemplo, la persona que presta dinero y nunca se lo pagan, porque es preferible que el otro tenga aunque sepa que nunca me va a pagar.
Tener una baja autoestima. Quererme poquito me lleva al no merecimiento. Pensamientos como “no soy suficiente”, “no merezco más”, “soy torpe o inútil”, “así estoy bien” son condicionantes de una vida precaria y sin despegue.
Tener un programa de supervivencia. Éste puede venir por Proyecto Sentido Gestacional, por información transgeneracional, o por la relación que vivimos con nuestros padres. Es decir, si en mi información está registrado que el dinero pueda ser un peligro para la vida (por ejm. un familiar rico muere asesinado por ser adinerado, si mamá programó creencias de carencia desde el vientre, o si el dinero fue motivo de discusión o de muerte en mi familia nuclear) entonces el inconsciente buscará protegerse a través de programa: "no tener dinero es más seguro para sobrevivir."
Tener vigentes votos kármicos o de vidas pasadas. Dentro de la información que el alma recoge a lo largo de las encarnaciones, se encuentran los votos que se hacen "para siempre". La desprogramación es muy similar a la que hacemos con el punto anterior, pero éstos acontecen en otras líneas de tiempo. Esto se puede averiguar a través de Tarot, cartas astrológicas, numerología o registros akáshicos.
Desarrollar una mala educación financiera. Este desgraciadamente es un clásico también: los malos hábitos que hacen perder dinero en lugar de ganarlo. Si bien, éstos malos hábitos vienen predispuestos por nuestras figuras de autoridad y por las verbalizaciones socioculturales sobre el dinero; es tu responsabilidad desarrollar buenos hábitos financieros. Es decir, aprender sobre ahorro, el manejo de ingresos y egresos, conocer tus pasivos y tus activos, saber en qué se van tus impuestos, el buen uso de tarjetas bancarias, préstamos y créditos. La integración de hábitos es indispensable una vez que se sanan cualquiera de los anteriores bloqueos.
Falta de especificidad. Muchas personas no se dan cuenta de que sus metas acerca del dinero muy vagas o son muy dispersas por falta de enfoque. “Ahí cuando tenga dinero”, “en el futuro, cuando ahorre”, “cuando esté más grande”… Por eso es indispensable el desarrollo de inteligencia emocional con respecto a nuestro dinero, porque el dinero se queda con quien lo trata bien. No le tengas miedo al concentrarte en una cantidad y un período de tiempo específico para obtenerlo o ahorrarlo. La especificidad es lo que da resultados.
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Te comparto esta frase de Alejandro Jodorowsky que me encantó cuando la leí:
“El dinero es como la sangre, da vida si circula. El dinero es como el Cristo, te bendice si lo compartes.
El dinero es como la mujer, se te entrega si lo amas.”